miércoles, 19 de enero de 2011

TRADICIONAL SEMANA DE EJERCICIOS ESPIRITUALES

"Las personas buscan en el hombre de Dios, en el sacerdote a un amigo, a un confidente en el cual encontrar comprensión y acogida; esperan encontrar en él a un hombre prudente y bien preparado, capaz de ofrecerles orientación certera en sus luchas y en las noches de fe"



Desde el lunes 17 hasta la tarde del viernes 21 de febrero, los seminaristas mayores se encuentran en ejercicios espirituales de inicio de año lectivo. 
En esta ocasión, los está predicando el padre Rosario Eliseo Rivas, párroco de "San Miguel Arcangel", Ilobasco.
La estructura a seguir en estos ejercicios, está basada en la "Carta  a los seminaristas" de Benedicto XVI, por recomendación de nuestro obispo.
 
TEMARIO PARA LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES

Lunes 17
Tema 1: El sacerdote, hombre de Dios
Tema 2: El sacerdote, mensajero de Dios entre los hombres
Tema 3: El sacerdote,  hombre en contacto permanente con Dios
Plática: Dios Padre fuente y origen de la Palabra (P. Amado)

Martes18 

Tema 4: La oración
Tema 5:  La Confesión
            Tema 6: La Eucaristía
 Plática: Lectura orante de la Sagrada Escritura y Lectio Divina  (P. Gustavo)

Miércoles 19

Tema 7: La piedad popular, fuente de vida cristiana
Tema 8: El sacerdote que debe dar razón de su esperanza
Tema 9: La vida intelectual, vía de encuentro con Dios
Plática: La Palabra en la Iglesia (P. Enrique)

Jueves 20 

Tema 10: Crecimiento humano, condición para ser hombre de Dios.
            Tema 11: Integración  de mente y corazón, cuerpo y alma, razón y sentimientos. 

Viernes 21
Tema 12: Comunidad donde se forja el hombre de Dios.
Tema 13: El sacerdote, llamado a vivir  la fraternidad.
Tema 14: María y José formadores de sacerdotes.
Plática: Lectio Divina  (P. Eduardo)

 PRIMERA MEDITACIÓN DE LOS EJERCICIOS
1.       EL SACERDOTE, HOMBRE DE DIOS
El hombre de Dios en el A.T.                                                                                                                                   
2Re 4,8:
Ya desde muy antiguo, las personas que se encontraban con un hombre de Dios, experimentaban algo muy especial, tanto que también le daban un trato especial como es el caso del profeta Eliseo: “He sabido ese hombre que pasa a menudo por nuestra casa es un santo hombre de Dios; construyámosle en la terraza un pequeño cuarto y pongámosle alí una cama, una mesa, una silla y una lámpara”(Escribir cita) . Desde los orígenes pues, el hombre de dios ha recibido un trato especial por parte de la gente.  Es muy importante hacer notar que estos hombres no por eso se sintieron importantes sino más bien por ello se dan cuenta de que tienen que vivir como tal, como verdaderos hombres de Dios y por tanto como hombres que realizan la voluntad de Dios.
Me llama mucho la atención la forma en cómo ocurre el milagro de la resurrección: “se tendió encima del niño muerto, tendido en su cama.  Entró, cerró la puerta y luego oró a Yavé.  Después se tendió encima del niño, puso su boca en la del niño, sus hojos en los de él, sus manos en las de él…”.  Con ello, Eliseo comunica su calor y restituye la vida.  El hombre de Dios usará siempre sus manos, sus pies, sus ojos, su boca, su cuerpo entero  únicamente para obrar todo aquello que Dios mismo le ha encomendado: La salvación de las almas.
Y Qué es el hombre de Dios?
En la segunda carta a Timoteo, en el capítulo 2, versículo 22, como palabras sagradas, se nos ilustra Quién, qué, o cómo es el hombre de Dios: (leer el texto)
En los textos anteriores, podemos descubrir lo que Dios quiere de aquellos a quienes él ha elegido como instrumentos para transmitir su gracia a todas las personas; es por ello que   las personas  buscan en el hombre de Dios, en el  sacerdote a un amigo, a un confidente en el cual encuentrar comprensión y acogida; esperan encontrar en él a un hombre prudente y bien preparado, capaz de ofrecerles orientación certera en sus luchas y en las noches de su fe. Pero ante todo, desean que el sacerdote sea un hombre de Dios. El sacerdote, «puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios» (Hb 5,1), y por lo tanto mediador entre ambos, prolongación del único Mediador, ha de ser un hombre de Dios en lo más profundo de su ser, de sus sentimientos, de sus pensamientos, de sus intenciones y de sus acciones. Por supuesto que plantearse esto no no resulta nada fácil en un mundo en el que el materialismo, el hedonismo y otras corrientes del placer nos nos han invadido. A lo largo de las reflexiones de estos ejercicios que estamos iniciando iremos repasando aquellos medios que Dios mismo pone a nuestra disposiciòn para poder ser lo que Êl  nos pide a quienes nos sabemos llamados.
Hay algo que  nunca debemos olvidar, y  es que el hombre de Dios, en el sentido en que aquí lo estamos exponiendo, es quien se ha dejado poseer por Dios: «Me has seducido, Yahvéh, y me dejé seducir; me has agarrado y me has podido» (Jr 20,7) y en virtud de esta posesión se acerca a las realidades humanas imbuido del pensamiento y del querer divinos. No es en virtud de sus méritos sino en virtud del mismo Dios que llama y es por eso que aquellos que lo escuchan y lo ven actuar palpan la presencia de Dios, que habla y obra a través de él.
Como auténtico profeta y pastor, muestra nítidamente a los hombres el camino hacia el Padre, enseña y recuerda lo que Dios espera de ellos y lo que en justicia se le debe. Es auténtica luz para sus conciencias y maestro de oración. Suscita y alimenta en sus corazones la nostalgia de Dios y les muestra que su ciudadanía definitiva está en el cielo.
Pero claro, en un mundo tan afectado por la materialidad, plantearse ser un hombre de Dios no resulta fácil porque a lo mejor y se piense que al ser hombre de Dios todas las seducciones del mal me vendran y serè incapaz de resistirlas, desde este primer momento no debemos olvidar que para lograr convertirnos en hombres de Dios es necesario proceso gradual y dinámico en el que Dios va penetrando poco a poco todas las facultades, los  sentimientos, la actuación, elevándolas con la gracia en la medida en que el alma se presta y colabora con su acción. No cabe duda que el camino primordial será el de la oración entendida como contacto fecundo y renovador con Dios.
La libre iniciativa de Dios exige la respuesta libre del hombre, porque Dos creò al hombre a su imagen concedièndole, con la libertad,  el poder de conocerle y de amarle.   El alma sòlo libremente  entra en la comuniòn del amor.   Dios toca inmediatamente y mueve directamente el corazòn del hombre.   Puso en el hombre una aspiraci`n a la verdad y al bien, que sòlo Él puede colmar.   Las promesas de ´´vida eterna´´ respnden, por encima de toda esperanza, a 43esta aspiraciòn. (CEC. 2002)

Quien quiera ser sacerdote debe ser sobre todo un “hombre de Dios”, como lo describe san Pablo (1 Tm 6,11). Para nosotros, Dios no es una hipótesis lejana, no es un desconocido que se ha retirado después del “bigbang”. Dios se ha manifestado en Jesucristo. En el rostro de Jesucristo vemos el rostro de Dios. En sus palabras escuchamos al mismo Dios que nos habla. Por eso, lo más importante en el camino hacia el sacerdocio, y durante toda la vida sacerdotal, es la relación personal con Dios en Jesucristo. Benedicto XVI Carta a los Seminaristas.
Tú que revelaste a Juan
Tus misterios más secretos
 Y los altos vericuetos que mis ojos no verán,haz que yo logre entender cuanto Juan nos ha contado.
Déjame, señor, poner mi cabeza en tu costado.
Tú  que en la cena le abriste
La puerta del corazón
Y en la transfiguración junto a ti le condujiste,
Permíteme penetrar
En tu misterio sagrado.
Déjame, Señor, posa
Mi cabeza en tu costado.
Tú que en el monte calvario
Entre sus manos dejaste
El  más santorelicario:
La carne donde habitaste;
Tú que le dejaste ser
El hijo bien adoptado,
Déjame, señor, poner
Mi cabeza en tu costado.
Y Tú, Juan, que a tanto amor
Con amor correspondiste
Y la vida entera diste
Por tu Dios y tu Señor,
Enséñame a caminar
Por donde tú has caminado.
Enséñame a colocar
La cabeza en su costado.
(De la liturgia de las horas)

Si alguna persona está interesada en obtener todos los temas impatidos por el padre predicador, envienos la petición al e-mail del seminario y con gusto se los haremos llegar

2 comentarios:

  1. Hola hermanos!!
    Q estos santos ejercicios sean de mucho provecho para vuestra formacion y q podáis abrir vustra mente, alma y corazon al que os ha llamado, Aquel en el q todo lo podéis!!!!!!
    Bendiciones!!! Contad con mis oraciones!!!!

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  2. Muchas gracias Daniel por tus buenas intenciones para con nosotros. Por eso se están teniendo los ejercicios espirituales al inicio del año, como para tener elementos bases para asimilar la formación en el 2011. Dios te bendiga y nuestras oraciones por ti también a partir de ahora.

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