jueves, 5 de julio de 2012

ANIVERSARIO SACERDOTAL


"La vocación es una realidad mucho más dinámica 
de lo que nosotros podemos pensar…"

La comunidad del Seminario Mayor de La Inmaculada, felicita al reverendo padre Remberto Huezo, por estar cumpliendo 9 años de Ordenación Presbiteral. El padre Remberto, fue ordenado el 5 de Julio de 2003, por el Excmo. Mons. José Luís Escobar, en la Catedral de San Vicente, junto al padre Hugo Flores. 

El padre Remberto se incorporó al Equipo de Formadores de La Inmaculada, en enero del corriente año. Es el responsable del Área Académica y profesor en nuestra institución,  vicario de la Parroquia "San José", Espiga de Oro (San Vicente) y miembro de la Comisión de Formación en la Diócesis de San Vicente.

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Me piden que diga algunas palabras en este día de mi aniversario sacerdotal. Sinceramente creo que he tenido demasiadas experiencias tan distintas en este tiempo  que me resultaría sumamente difícil intentar hacer una síntesis de estos nueve años…

Pero creo que puede ser muy provechoso compartir una de las experiencias más fuertes que he vivido… Y que ahora en retrospectiva se vuelve mucho más edificante y aleccionadora… Como muchos saben estuve tres años fuera de la diócesis… Y en cierto momento he pensado sobre el valor que dentro de mi itinerario vocacional se le puede asignar a este acontecimiento…
Ahora comprendo que la vocación es una realidad mucho más dinámica de lo que nosotros podemos pensar… Y que la formación es un proceso que al final de cuentas lo lleva el Señor mismo…  A veces al llegar  a lo que como seminaristas consideramos la “meta” de nuestra formación –la Ordenación Sacerdotal- podemos pensar que hemos alcanzado el culmen de la generosidad y la respuesta máxima a la elección divina… Tanto que podemos llegar a una  valoración un tanto deformada  del ministerio sacerdotal –quizás considerándolo como un mero  status- y olvidar al Dios que nos ha llamado a dicho ministerio...

Dios que quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, nos ilumina constantemente  de tal manera que descubramos la plenitud de la llamada… En mi caso he descubierto que todo ha sido para que pueda tener una panorámica mucho más amplia de la llamada de Dios en mi vida…

No ha sido fácil comprenderlo, pero ahora estoy seguro de que ha sido así… Mientras preparaba algunos materiales para utilizarlos en los tiempos de reflexión personal durante los ejercicios espirituales… Un buen amigo me envió unos escritos que me han confirmado lo que venía intuyendo… Se trata de una respuesta que da la fundadora de un movimiento eclesial a un seminarista que pregunta sobre las dificultades para el ministerio sacerdotal y la respuesta se puede sintetizar en lo siguiente:
Yo diría esto: olvidaos de ser sacerdotes. Ya lo sois, y deberéis, al serlo, celebrar, confesar, etc., etc.. Pero (…) no es vuestro ideal ser sacerdotes; vuestro ideal es Dios, es Dios amor. Vosotros tenéis que ser amor como Dios es amor. Madre Teresa de Calcuta cuando me veía siempre me decía: “Hazte santa, como Dios es santo”. Esto es lo que importa, ser santo como Dios. Pero Dios es amor.

Espero se comprenda estas palabras correctamente porque tienen mucha luz…